Imaginá el tiempo como una línea.

Cada línea representa un año.

Y cada color representa un grado de secundaria.

Por lo tanto, una trayectoria educativa oportuna en Uruguay se vería algo así: seis grados de secundaria en seis años.

Ahora, te invito a mirar la trayectoria educativa de Camila.

En 2019, Camila vivía en Montevideo con su madre, su tía y sus dos hermanos mayores.

Ese año empezó a asistir al liceo.

“Apenas empecé 2019, fue el peor boletín de toda mi vida. Empecé con las 11 bajas y me fui con las 11 bajas.”
Camila

En 2020, Camila repitió el primer grado.

Poco después del comienzo de año, empezó la pandemia por COVID-19. Los estudiantes fueron enviados a sus casas y las clases se realizaron online.

Tanto las evaluaciones como la repetición se trataron con flexibilidad durante ese año.

En 2021, Camila cursó segundo año.

Pero la pandemia alcanzó su peor momento en el país y las clases seguían siendo virtuales.

Según Camila, tanto el aprendizaje como la asistencia fueron escasos.

En 2022, Camila repitió segundo grado.

Se sintió juzgada por la institución debido al supuesto mal comportamiento de sus hermanos en el liceo años antes.

Por esa razón, durante ese año, apenas asistió a clases.

En 2023, repitió segundo.

Pero esta vez, se cambió de liceo.

Ahora Camila tiene 18 años.

Está cursando tercer grado.

Así es como se ve su trayectoria educativa hasta ahora.

Ante barreras y desafíos, las trayectorias educativas son todo menos lineales.

La de Camila es solo una de las ocho trayectorias educativas recabadas en este trabajo.

Pero para entender por qué estas trayectorias se ven así, es necesario dar un paso atrás.

Caminos en la educación

Un ensayo visual sobre el estado de la educación secundaria en Uruguay, impulsado por datos y las voces detrás de ellos.

por Paula Lago, MSc

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En el Cono Sur, Uruguay emerge como un país relativamente pequeño, con una población de 3,4 millones y una historia de progresismo y estabilidad que emerge como un oasis en la región.

Uruguay es:

3.°

en Latinoamérica en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) (1)

13.°

democracia más fuerte del mundo, 1.a en Latinoamérica (2)

98,77 %

de la población está alfabetizada, convirtiéndolo en el 33.° país más alfabetizado del mundo, 2.° en Latinoamérica (3)

Si bien Uruguay está a la vanguardia en muchos indicadores de desarrollo y derechos humanos en Latinoamérica, uno de sus problemas más graves en la actualidad reside en la educación secundaria.

La educación es un instrumento esencial para que las sociedades tengan individuos críticos, que puedan ejercer su ciudadanía de manera informada y que puedan ser productivos para las sociedades. “Educación de Calidad” es el cuarto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por las Naciones Unidas en 2015, y tiene como fin “garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.(4) Sin embargo, Uruguay aún está lejos de garantizar las promesas del ODS 4, cuando solo un 51,6 % de las personas de entre 21 y 23 años han terminado la educación secundaria.(5)

En contraste con el alto rendimiento de Uruguay en indicadores de desarrollo y derechos humanos en la región, así ha sido la evolución de Uruguay en culminación de secundaria en los últimos 10 años:

Presionar el botón de reproducir o de recomenzar, arriba a la izquierda, para ver la animación.

¿Qué futuros son posibles en un país con una población escasamente educada, donde la mitad de las personas no terminó la educación obligatoria? ¿Por qué es importante? ¿Y cómo llegó un país como Uruguay a esta situación?